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Temporada de alergias: ¿cómo cuido mi nariz y labios?
Llega la primavera, y con ella la temida temporada de alergias. Si eres de los que sufren rinitis alérgica o alergias estacionales, sabes lo incómodo que puede ser: estornudos frecuentes, nariz roja y ojos llorosos.
En medio de todo esto, hay dos partes de tu cara que suelen llevarse la peor parte: la nariz y los labios. El uso constante de pañuelos, la congestión nasal y la respiración por la boca pueden provocar sequedad, rojeces y grietas en estas zonas tan sensibles. En este artículo te daremos consejos prácticos para mantenerlas hidratadas y protegidas. ¡Que la alergia no te estropee la primavera!
¿Por qué las alergias afectan la piel de la nariz y los labios?
Cuando tienes alergia, tu cuerpo libera histamina y otras sustancias que desencadenan síntomas molestos. Dos de los más comunes son la congestión nasal y la sequedad en las mucosas. Ambos terminan afectando la piel de la nariz y los labios:
Congestión, pañuelos y respiración bucal
Un clásico. Durante la temporada de alergias, es normal andar con el pañuelo en mano todo el día para aliviar la congestión, pero este uso continuo de pañuelos genera fricción en la piel de la nariz causando rojeces e incluso grietas.
Además, si tienes la nariz tapada, tendrás que respirar por la boca. Quizá no lo notes, pero al hacerlo, el aire pasa directamente sobre los labios y los reseca más. Piensa en esas noches en que duermes con congestión y amaneces con la boca seca: tus labios pagan las consecuencias, apareciendo resecos o agrietados.
Cambios de temperatura y ambiente
La primavera no solo trae polen, sino que también suele venir acompañada de cambios bruscos de temperatura. Por la mañana puede hacer fresco y a mediodía calor, además de entrar y salir de lugares con aire acondicionado.
Todos estos cambios de ambiente afectan la hidratación natural de la piel. Un día ventoso con polen puede resecar la piel de los labios y la nariz, mientras que los interiores con aire acondicionado reducen la humedad del ambiente, causando aún más sequedad.
Eso no es todo. Durante la reacción alérgica, las mucosas nasales se inflaman y la piel cercana puede volverse más sensible. Si además te rascas o frotas la nariz, aumenta la irritación de la piel circundante.
Cuidados esenciales para nariz y labios
Está claro que el buen tiempo también tiene sus contras. La buena noticia es que puedes tomar medidas para tu nariz y labios durante este tiempo. A continuación, te presentamos algunos cuidados sencillos, pero eficaces.
Alivia y protege la nariz irritada
La nariz es una zona sensible, por lo que tienes que ser amable con ella. En lugar de sonarte intensamente, intenta limpiar tu nariz con suavidad e intenta hacerlo con pañuelos de tela suaves y presiona con delicadeza en vez de restregar.
Si lo que buscas es un método de cuidado directo y eficaz, puedes usar los bálsamos reparadores de LETIbalm. Al aplicarlo alrededor de tu nariz, protegerás la zona dañada además de reducir la irritación. Recuerda aplicar el bálsamo labial después de cada limpieza nasal.
Cuida tus labios resecos
Tus labios necesitan atención especial cuando tienes alergia, porque son más propensos a resecarse. La clave es la hidratación constante. Lleva siempre contigo un stick labial y aplícalo regularmente.
Antes de salir de casa, aplícalo y vuelve a hacerlo después de comer, después de estornudar mucho o limpiarte la boca, y siempre que notes los labios secos. Por la noche, antes de dormir, ponte una capa más espesa tipo mascarilla de labios. Así combates la sequedad nocturna, algo común si has estado respirando por la boca.
No olvides también beber agua regularmente. Las alergias y los antihistamínicos pueden darte sensación de sequedad en la boca, así que tomar sorbos de agua te hidrata y alivia esa sequedad general. Cuanta más hidratación tengas por dentro, mejor estarán tus labios por fuera.
Consejos extra
Aparte de ser amable con la piel de las zonas sensibles, hay hábitos que pueden empeorar la situación de tus labios si tienes con alergia.
Intenta no lamerte los labios aunque los sientas secos; recuerda que eso solo empeora la sequedad. Tampoco los frotes con servilletas o pañuelos con fuerza. Si tienes picor en los labios o alrededor (a veces ocurre por alguna alergia de contacto al polen en la piel), evita rascarte.
Otro consejo: asegúrate de usar protección solar. La piel irritada es más sensible a las quemaduras, por lo que intenta combinar un buen bálsamo para la nariz y crema solar.
Recuerda también seguir el tratamiento indicado por tu médico para controlar la alergia en sí: al reducir los estornudos y la congestión, automáticamente reducirás mucho la irritación de la piel. Si combates la alergia desde dentro y cuidas tu piel desde fuera, podrás despedirte de la nariz roja y los labios agrietados.
Si te ha interesado este artículo, te invitamos a visitar el blog Dermipedia de LETI Pharma Dermatología para encontrar más consejos sobre el cuidado de la piel y los labios en cada temporada. ¡Que la alergia no te impida disfrutar de la primavera!
Tus labios te piden LETIbalm.