Aprende a cuidar tus labios secos para evitar heridas

heridas labios
Todos hemos sufrido alguna vez las molestas grietas y heridas en los labios, sobre todo en invierno. Aprende a evitarlos siguiendo estos sencillos consejos.

Como ya habrás notado, la piel de los labios es una de las más finas y delicadas del cuerpo. Tiene una menor cantidad de glándulas sebáceas, por lo que le falta parte de la capa protectora frente a los factores externos y carecen de glándulas sudoríparas, con lo cual no controlan adecuadamente la deshidratación y se resecan con mucha más facilidad.

Además, la piel de los labios no contiene melanina, por lo que tampoco puede protegerse bien del sol.

Si al hecho de ser una zona desprotegida le unimos que están continuamente expuestos al efecto del medioambiente (polución, frío, aire, calor, radiación solar, …) y que habitualmente no los cuidamos hasta que notamos un problema en ellos, tenemos como resultado una zona propensa a sufrir irritaciones, grietas y heridas.

Algunas de las posibles causas de la sequedad labial son:

  • Hábitos como mordisquearlos, humedecerlos o fumar
  • Algunos medicamentos como la isotretinoína para tratar el acné
  • Ciertos estados como la fiebre o la alergia

¿Cómo cuidar los labios secos y evitar que se agrieten?

Hidratarlos

En primer lugar, desde el interior, toma la cantidad suficiente de agua, zumos, infusiones. No olvides las frutas y verduras para asegurarte que tus niveles de vitaminas y minerales son los correctos.

Y, por supuesto, también desde el exterior, aplicando al menos una vez al día un labial o bálsamo hidratante. Si te lo aplicas por la noche, antes de acostarte, conseguirás maximizar sus efectos ya que por la noche es cuando se produce de manera natural la reparación de la piel. Además, como por la noche los labios están menos expuestos a las agresiones, el producto tendrá más oportunidades de actuar.

Es preferible el uso de un bálsamo reparador al de una simple vaselina, pues esta solo evita la deshidratación a nivel superficial pero no contiene otros activos que actúen a nivel de la regeneración labial.

Exfoliarlos

La piel de los labios es tan fina que necesita menos exfoliación que la de otras zonas, pero de vez en cuando también es necesaria, sobre todo cuando están un poco descamados y con finas tiras de piel.

Usa para ello un producto específico que no resulte demasiado agresivo y suave. No lo hagas con demasiada frecuencia.

Después de la exfoliación, puedes aplicar la crema o bálsamo reparador o hidratante en capa gruesa, a modo de mascarilla, consiguiendo así un efecto más intenso.

Protegerlos de la radiación solar

Además de la hidratación diaria, no te olvides cada día de aplicar en los labios un producto para protegerlos del sol. También puedes utilizar un bálsamo que ya incluya filtros solares para hacer dos pasos en uno solo y protegerlos al mismo tiempo que los hidratas.

Si vas a ir a la piscina, la playa o practicas deportes o actividades al aire libre, debes tener aún más cuidado con la protección solar. Recuerda que los labios no tienen melanina y son mucho más sensibles a los efectos perjudiciales del sol.

¿Qué puedes hacer si se producen heridas?

Si no has podido evitar que se produzca una herida o grieta en tus labios, no te preocupes. Aunque son muy molestas y dolorosas, no son graves.  

Sigue estos sencillos cuidados y verás como muy pronto se curan y tus labios vuelven a estar perfectos:

  • Mantén la zona limpia y seca. Es complicado, pero debes evitar estar pasando la lengua o humedeciendo la zona. Si lo haces, no solo aumentarás el riesgo de infección, sino que aumentarás la irritación, debido a algunos de los componentes de la saliva, y la sequedad de los labios.
  • Si la herida o la grieta sangran, aplica presión con una gasa hasta detener el sangrado. Después, aplica algún producto antiséptico para evitar la infección.
  • Unge un bálsamo o crema reparadora y regeneradora que ayudarán a que la herida se cure más rápidamente. Aplícala 3 o 4 veces al día, intentando que pase la mayor cantidad de tiempo posible sin comer, beber, limpiarte, etc. Por eso puede ser una buena idea aplicarla justo después de comer y lavarte los dientes.
  • Evita los ambientes muy secos o utiliza humidificadores para evitar que los labios se resequen y se agrieten aún más.
  • Evita utilizar colutorio con alcohol mientras tengas la herida para no irritarla más.
  • No descuides tu higiene bucal, pero cepíllate los dientes con cuidado para que no te resulte molesto.
  • No te mordisquees ni te toques los labios mientras la grieta o herida no estén bien curadas.

Tus labios se merecen un poco de mimo, usa un buen bálsamo reparador labial a diario y cuídalos siguiendo nuestros consejos. ¡Verás como te olvidas de las incomodas y molestas grietas!