Cómo cuidar la piel atópica

Cuidar piel atópica
Si tienes la piel atópica, sabes que mantener un cuidado correcto es una de las cosas más importantes, ya que te ayudará a prevenir los tan incómodos brotes de dermatitis atópica.

El cuidado de mantenimiento de la piel es muy importante en las personas con piel atópica. 

Uno de los pilares fundamentales del cuidado de la piel atópica es la hidratación, porque las cremas hidratantes reparan la piel dañada y la fortalecen, protegiéndola de las infecciones y las agresiones externas. Además, suavizan la piel, mejoran el picor y proporcionan sensación de bienestar. 

Cómo deben ser las cremas hidratantes para piel atópica

En general, las cremas hidratantes deben ser de consistencia grasa y no contener sustancias que puedan favorecer alergias (como por ejemplo algunos perfumes y ciertos conservantes). La consistencia grasa de la crema permite “sellar” la piel, aislándola de los agentes externos y conservando su humedad natural. 

Es recomendable hidratar la piel diariamente, aunque no hay que olvidar que las lesiones de dermatitis (asperezas que pican) necesitan el tratamiento antiinflamatorio que vuestro médico os recomiende. 

Cómo bañarte cuando tienes piel atópica

El principal beneficio del baño es que limpia la piel de la persona, eliminando los restos de las cremas hidratantes y evitando la contaminación bacteriana, ya que las bacterias pueden asentarse sobre la piel inflamada y las heridas de rascado y empeorar todavía más la dermatitis. Además, el baño puede ser un momento relajante (e incluso divertido para las familias con niños). 

Los profesionales contrarios al baño destacan que puede resecar la piel cuando se evapora el agua. No obstante, este riesgo se puede disminuir si usamos el método y los productos adecuados

El baño de las personas con piel atópica debe ser corto (5-10 minutos), con agua no demasiado caliente (temperatura menor de 40ºC), y utilizando un jabón especial para piel atópica (aceites de baño, baños tratantes, jabones syndet), los cuales no hacen mucha espuma y permiten conservar la grasa natural de la piel. 

Tras el baño, hay que secarse sin frotar, con toquecitos de la toalla o el albornoz, ya que el secado vigoroso puede desencadenar el picor y provocar un rascado vigoroso y heridas involuntarias.

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Cómo cuidar los brotes en la dermatitis atópica

Pese a unos cuidados de mantenimiento adecuados, la mayoría de las personas con la piel atópica va a tener brotes intermitentes de dermatitis que requerirán tratamiento específico porque la hidratación no conseguirá mejorar las zonas inflamadas. 

Los brotes pueden tener diferente intensidad, y se reconocen porque existen zonas descamadas, rojas y que pican, o incluso solamente ásperas al tacto. 

En esas zonas es necesario aplicar el tratamiento antiinflamatorio tópico recomendado por vuestro médico