Consejos para cuidar de tu rosácea correctamente

rosácea
La rosácea es una enfermedad de la piel de origen inflamatorio. Descubre cómo cuidarla con estos consejos.

¿Qué es la rosácea?

La rosácea es una enfermedad crónica de la piel de origen inflamatorio, que cursa en brotes y afecta sobre todo a la zona central de la cara: frente, pómulos, barbilla y nariz.

Resulta más frecuente en mujeres que en hombres, siendo en estos generalmente más grave. Suele aparecer entre los 30 y los 60 años de edad y es más común en las pieles más claras y delicadas.

Los síntomas habituales de la rosácea

  • Enrojecimiento facial, en un principio ocasional pero que va haciéndose cada vez más habitual.
  • Granitos o lesiones muy parecidos a los del acné (pápulas y pústulas).
  • Ardor en la zona afectada.
  • Picor.
  • Edema.
  • En los casos de mayor gravedad puede producirse un agrandamiento de las glándulas sebáceas, sobre todo en la nariz, dándole un aspecto abultado

Consejos para cuidar la rosácea

  • Usar productos específicos para pieles sensibles con rojeces: es un paso fundamental en el cuidado de la piel, y más aún si tienes rosácea: deberás usar productos de limpieza específicos que limpien suavemente sin causar irritación y preferiblemente sin aclarado como un agua micelar.
  • Evitar el agua muy caliente: ya sea a la hora de limpiar el rostro, en la ducha o a la hora del baño. Si usas un producto que necesite aclarado hazlo con agua tibia y sécala a toquecitos suaves.
  • No utilices exfoliantes mecánicos ni peelings químicos: los productos exfoliantes no están recomendados en tu piel tan fina y reactiva.
  • Utiliza cremas muy hidratantes: que prevengan la irritación, el picor y el ardor que puede provocar la rosácea y que ayuden a mantener la piel en el mejor estado para que pueda defenderse mejor de los agentes externos irritantes.
  • Para maquillarte utiliza productos con color tipo BB cream: deben ser específicos para pieles con rojeces, cuperosis o rosácea. Son ideales porque combian protector solar, crema hidratante y pigmentos de color para disimular las rojeces.
  • Protección solar a diario: los rayos del sol agravan, desencadenan y empeoran los síntomas de la rosácea, por eso resulta necesario evitar en el mayor grado posible la exposición al sol y usar crema de protección solar a diario, incluso en invierno y los días nublados.
  • Llevar una dieta sana rica en vitaminas: para cuidar la rosácea debes seguir una dieta alta en vitaminas, C y D especialmente, con mucha fruta y verdura.
  • Evitar las temperaturas extremas y los cambios bruscos de temperatura.
  • También la ansiedad, el estrés y los hábitos tóxicos como alcohol y tabaco, están contraindicados en caso de rosácea.