Es un hecho que la mayoría de los pacientes con acné mejora durante el verano.
En esa época del año se suman dos factores que favorecen la mejoría:
- La exposición solar durante las vacaciones.
- La desaparición del estrés tras los exámenes.
La radiación ultravioleta tiene efectos antiinflamatorios porque disminuye la proliferación bacteriana, y la ausencia del estrés disminuye la liberación de sustancias inflamatorias.