¿Qué es la rosácea?
La rosácea es una enfermedad crónica de la piel de origen inflamatorio que cursa en brotes y afecta sobre todo a la zona central de la cara, que incluye la frente, los pómulos, la barbilla y la nariz.
Resulta más frecuente en mujeres que en hombres, aunque los segundos casos suelen ser más graves. Suele aparecer entre los 30 y los 60 años de edad y es más común en pieles más claras y delicadas. Descubre las verdades sobre los mitos de la rosácea.
Mitos de la rosácea desmentidos
A lo largo de los años se han ido desarrollando alrededor de esta afección algunos falsos mitos que la ciencia ya ha desmentido.
- La rosácea no solo afecta a la piel. También afecta de forma importante a la calidad de vida de las personas que la sufren, tanto a nivel físico como a nivel psicológico: provoca sentimientos de vergüenza y contribuye así a disminuir la autoestima.
- Las personas con rosácea pueden maquillarse y usar limpiadores faciales o desmaquillantes. Pueden usarlos y, de hecho, es importante que usen productos de limpieza y desmaquillantes específicos para rosácea que limpien en profundidad y aporten un efecto calmante. En el caso del maquillaje, también debe ser específico para pieles con rosácea.
- El consumo excesivo de alcohol no es el causante de la rosácea. Si bien es cierto que el alcohol puede agravar los síntomas por la vasodilatación de los capilares, cabe señalar que este no es el causante de la rosácea.
- La rosácea no aparece como una reacción al mal uso de un producto. Aunque actualmente se desconoce el origen de esta enfermedad, sabemos que la causa no se encuentra en un uso indebido de un producto. Aun así, hay ciertos productos cosméticos o exfoliantes que pueden hacer que empeore. Lo importante es usar productos específicos para este tipo de piel.
- La rosácea no solo afecta a mujeres mayores de 30 años. Aunque, en efecto, es más común en mujeres que en hombres y suele debutar entre los 30 y los 60 años, también puede aparecer en otros grupos de edad.
¿Qué debo hacer si tengo rosácea?
Lo primero que debes hacer es consultar con tu dermatólogo, quien te recomendará el mejor tratamiento para tu rosácea. Es importante saber que, a día de hoy, no se conoce ninguna cura para la rosácea. No obstante, mediante el uso de algunos tratamientos médicos y el uso de una cosmética adecuada podemos mantener controlada la enfermedad.
