Los corticoides son sustancias antiinflamatorias que aplicadas tópicamente, es decir, directamente sobre la piel, disminuyen la inflamación cutánea (dermatitis).
Ejerce su efecto disminuyendo el número de moléculas inflamatorias y aumentado las sustancias antiinflamatorias, mejorando así, los síntomas asociados a la inflamación como el picor, la descamación y el eritema.