¿Qué es la xerosis y cómo evitarla?

cómo evitar xerosis
El término xerosis quiere decir sequedad de piel. Es un problema muy común entre la población. ¿De qué depende? ¿Cómo se diagnostica? ¡Entra y descúbrelo con nosotros!

El término “Xerosis” quiere decir sequedad de la piel. Es un término médico, y generalmente hablamos de “piel seca”. 

La piel xerótica tiene menos lípidos que la piel normal, lo cual provoca un aumento en la pérdida de agua a través de la epidermis y deshidratación de la piel. 

La xerosis se traduce en una piel sin brillo, áspera y desvitalizada

¿Cómo se diagnostica la xerosis?

La xerosis se caracteriza por una descamación fina y blanquecina parecida a la harina que puede estar presente en cualquier parte del cuerpo, pero que es más llamativa en la parte anterior de las piernas (zona pretibial). 

El tacto de la piel xerótica es áspero y su aspecto es deslustrado, sin brillo. Es frecuente que la sequedad produzca un leve picor

En los casos de sequedad más intensa, puede asociarse una pequeña inflamación (denominada eccema xerótico) que progresa hacia la rojez y la fisuración (eccema craquelado).  Si el picor es intenso, el rascado enérgico puede provocar erosiones lineales y sangrado que empeoran todavía más la barrera cutánea. 

¿De qué depende la xerosis?

La piel es el órgano más extenso del cuerpo y está completamente expuesto al medio ambiente, por lo que su grado de hidratación depende de factores internos y factores externos. 

Entre los factores internos está el grado de hidratación del organismo, los factores de hidratación natural que se sintetizan fisiológicamente en la epidermis, y la integridad de la piel. 

Entre los factores externos se incluyen la temperatura ambiental, el grado de humedad, el aire, la radiación solar, la polución, y el contacto con sustancias irritantes (por ejemplo, jabones agresivos u otras sustancias químicas).

¿Quién tiene xerosis?

Cualquiera de nosotros puede tener la piel seca, pero la xerosis es un problema particularmente frecuente en personas mayores, en el invierno, ambientes secos, y en algunas enfermedades como la dermatitis atópica o con trastornos genéticos de la piel (ictiosis).

También puede aparecer a consecuencia de tratamientos médicos, en estados de malnutrición, o ser un síntoma de enfermedades generales como los trastornos tiroideos o el cáncer.

¿Cómo se puede evitar la xerosis?

  • Es fundamental tener una rutina diaria de hidratación corporal. Las cremas hidratantes deben tener un alto contenido en lípidos, ya que además de hidratar crean una barrera que sella la piel, evitando la pérdida de agua a través de la epidermis y el acceso de sustancias nocivas del exterior.
  • Es aconsejable utilizar jabones que respeten el pH fisiológico de la piel, es decir, de pH 5,5. El pH es esencial para la síntesis de los factores de hidratación natural, y por eso no es recomendable usar jabones “naturales” como el jabón lagarto, ya que tienen un pH alto (o alcalino).
  • Es preferible no prolongar excesivamente el baño o la ducha. Aunque el agua no empeora la piel seca per se , el contacto prolongado de la piel con el agua puede tener un efecto contraproducente y es preferible que la ducha o el baño no se prolonguen.
  • Protege tu piel contra la radiación solar con cremas protectoras con un factor de protección > 30 e hidrata tu piel después de la exposición solar.
  • Si estás recibiendo algún tratamiento médico o sufres alguna enfermedad general que reseca tu piel, sé todavía más riguroso con tus rutinas de hidratación y aumenta la frecuencia de aplicación de la crema hidratante si es necesario.

Estos cuidados son particularmente importantes si sufres dermatitis atópica, ictiosis o alguna otra enfermedad cutánea en la que haya predisposición a la sequedad de piel.

Cuando aparecen lesiones rojas, que pican mucho y tienden a fisurarse, es necesario consultar con el dermatólogo.