Cómo cuidar la piel del bebé recién nacido en verano

El mundo exterior está lleno de microbios y sustancias que tocarán la piel del bebé por primera vez cuando este nazca.

La integridad de la piel cuando el bebé es esencial para su correcto desarrollo. Además, la piel forma parte del sistema inmunológico y participa en la regulación de la temperatura corporal. Por lo tanto, cuidar la salud de la piel del bebé es fundamental para que ésta pueda desarrollar bien su función.

Cómo es la piel del recién nacido 

Los niños recién nacidos tienen la piel más delicada que los niños mayores y los adultos porque todavía no ha alcanzado la madurez definitiva. Las principales características de la piel del bebé son las siguientes:

  • Es muy frágil, porque las capas que la forman todavía no están formadas del todo.
  • Es más fina porque la dermis, uno de sus componentes, es más delgada al nacer.
  • Es más pálida, porque todavía no ha alcanzado el número definitivo de melanocitos, que son las células que nos dan el color de piel.
  • Las glándulas del sudor no funcionan bien y no regulan bien la temperatura corporal.
  • Tiene menos vello, porque el folículo del pelo es más pequeño.

Cómo debes cuidar la piel del recién nacido en verano 

En el verano hay que tener en cuenta dos factores que pueden afectar a la piel del bebé: el sol y el calor. 

Como los recién nacidos tienen menos pigmentación natural, el sol es más peligroso y debemos extremar las precauciones para evitar las quemaduras solares. Para ello, debemos procurar:

  • No exponer al bebé directamente al sol.
  • Mantenerle a la sombra (por ejemplo, debajo de la sombrilla).
  • Vestirle con ropa ligera de algodón o lino.

No es recomendable utilizar cremas protectoras del sol antes de los seis meses de vida, ya que la piel todavía es inmadura y puede haber reacciones alérgicas. 

El segundo factor que debemos tener en cuenta es el calor. En verano es frecuente la aparición de erupciones por sudor o sudaminas, que se producen porque las glándulas sudoríparas del bebé todavía no funcionan bien. Además, como los bebés no pueden liberar bien el calor corporal a través de la piel, hay riesgo de que tengan hipertermia (excesivo calor interno), lo cual puede ser peligroso para su vida. 

Por otra parte, los bebés tienen una superficie corporal muy extensa y con el calor pierden mucho líquido a través de la piel, corriendo riesgo de deshidratación. Para evitar la deshidratación es recomendable mantenerles en ambientes frescos y darles con frecuencia líquidos para beber.

En resumen, en verano los bebés tienen que estar a la sombra, llevar ropa fresquita y beber mucho líquido.

Productos para cuidar la piel del bebé en verano 

En el verano no debemos abandonar las rutinas higiénicas del resto del año. Hay que limpiar la piel del bebé con productos suaves especiales para la su piel e hidratarle diariamente con cremas hidratantes adecuadas.

Además, en el verano debemos en cuenta lo siguiente:

  • Si bañamos al bebé, luego hay que eliminar restos de arena o cloro duchándole con agua limpia.
  • No es recomendable usar cremas protectoras del sol antes de los seis meses de vida
  • Por encima de los seis meses, debemos usar fotoprotectores adecuados para su edad. 
  • Recuerda aplicarlos en cantidad suficiente y repetir la aplicación periódicamente, sobre todo si se baña al bebé.