Ciertas personas tienen una alta tendencia a sufrir irritaciones en su piel, sobre todo aquellas con una piel más sensible. La irritación cutánea es un problema bastante frecuente e incluso aquellos con pieles poco o nada sensibles en algún momento han llegado a tener una irritación, más o menos leve.
Y es que la piel no está igual siempre, en ocasiones, puede pasar de estar perfecta a reaccionar con facilidad ante determinadas circunstancias e irritarse sin que sepas muy bien el motivo concreto.
Las irritaciones de la piel cursan con enrojecimiento, inflamación y picor, pudiendo aparecer también sarpullido, dolor y sequedad.
Principales causas de la irritación de la piel
Existen muchísimas causas que pueden producirte irritación, en realidad prácticamente cualquier cosa que pongas en contacto con tu piel y tenga la capacidad de agredirla, puede ser una agente irritante.
Las más habituales son:
- Algunas patologías de la piel como la Dermatitis atópica que afectan a la estructura de la piel, y la vuelven más delicada y desprotegida.
- El frio intenso, el calor intenso y los cambios bruscos de temperatura también son algunas veces fuente de irritación.
- El sudor y la humedad, sobre todo si se acompañan de roce por ejemplo al practicar deporte.
- Los productos cosméticos: usar cosméticos inadecuados para tu piel, que contengan algún activo irritante como el alcohol, los detergentes… puede ser la causa de una irritación.
- La sequedad intensa en la piel, que además suele aparecer con picor, y con este, el riesgo de rascado y de mayor irritación.
- Las alergias de cualquier tipo que pueden ir acompañadas de síntomas como irritación y picor.
- Las picaduras de insectos, mordeduras de pequeños animales, contacto con medusas, …
- Las reacciones adversas a algunos medicamentos o tratamientos.
- Los productos de limpieza, el cloro de las piscinas, el salitre del mar, etc.
Recomendaciones para evitar la irritación
La mejor manera de evitar la irritación es evitar la causa que la provoca. El problema es que no siempre sabemos cuál es esa causa, así que estas son nuestras recomendaciones:
- Cuida tu piel con productos de higiene e hidratación suaves, que no contengan activos irritantes y si otros que eviten y prevengan la irritación.
- Si practicas deporte, nada más terminar dúchate, sécate y ponte un producto reparador específico lo antes posible.
- Intenta mantenerte en un ambiente con temperatura más o menos constante, sin pasar ni frio, ni calor.
- Cuida la alimentación, evita el picante, el alcohol, etc. Apuesta por una alimentación variada y saludable, rica en frutas y verduras.
- Evita la ropa sintética y ajustada, mejor que sea suelta y de tejidos naturales como el algodón.
- Cuida de tu bienestar emocional y evita el estrés que está muy relacionado también con el estado de tu piel.
- En caso de picor, evita rascarte ya que en lugar de aliviarte lo que conseguirás es aumentar el malestar de la piel favoreciendo la irritación.
Consejos para el cuidado de la piel irritada
Seguir una correcta rutina de cuidados es imprescindible para el bienestar de una piel irritada o con tendencia a la irritación.
La higiene es un paso fundamental en el que debes tener una serie de precauciones como ducharte con agua templada, ni muy fría ni muy caliente, durante un tiempo corto para evitar estar demasiado tiempo en contacto con el agua que, sobre todo en determinadas poblaciones, puede ser fuente de más irritación. Usar un jabón sin detergentes, que elimine la suciedad pero sea respetuoso con la piel y no elimine las sustancias que esta necesita.
El secado debe hacerse con suaves toques, sin frotar, o utilizando un albornoz.
Con la piel aún ligeramente húmeda, aplica un producto hidratante, con un valor de pH adecuado al de la piel para no causarle picor ni más irritación, y con activos que aporten a la piel irritada hidratación, nutrición y calma, que alivien el picor, protejan la piel y ayuden a que recupere su confort y bienestar.
Por último no te olvides de proteger tu piel del sol y de la polución aplicándote un producto multiprotector a diario.
¿Cómo puede ayudarte LetiAT4 a prevenir la irritación?
LETIAT4 es una línea específicamente formulada para las pieles más sensibles, reactivas y atópicas, por ello está formulada con activos que ayudan a reforzar la piel, prevenir y reducir las irritaciones, aliviar el picor, calmar, hidratar, nutrir y proteger la piel y es una línea muy recomendable en las pieles con tendencia a la irritación con Dermatitis Atópica.
Para la higiene diaria, el gel de baño dermograso, limpia evitando la irritación y protegiendo la función protectora de la piel al evitar que se eliminen los lípidos cutáneos y aportar además otros que hidratan la piel al mismo tiempo que la limpian.
La hidratación, con la crema o la leche corporal LETIAT4, también protege y repara la barrera cutánea, aporta hidratación, nutrición y alivio a la piel, consiguiendo evitar el rascado y manteniendo una piel más fuerte, suave y protegida.
La línea incluye también productos de multiprotección, que además de protección frente a las radiaciones solares, con su efecto segunda piel, te protege del frio, de los cambios de temperatura y de los efectos de la polución, el agua, el cloro, la arena y el sudor.
En caso de picor, la línea cuenta con su nuevo lanzamiento, un hidrogel antipicor que te aliviará el picor de forma inmediata y evitará el rascado desde la primera aplicación. Esto permitirá romper el círculo vicioso picor-rascado-picor.
Si tienes tendencia a la irritación, prueba a cuidarte con nuestros trucos y los productos de la línea LETIAT4 y verás cómo poco a poco notarás tu piel más sana fuerte, bonita, protegida y libre de las molestas irritaciones.