Trucos para evitar la aparición de la cistitis en verano

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Existe un incremento en el número de casos de cistitis en verano. Descubre cómo evitarlo siguiendo estos consejos.

La cistitis es una enfermedad inflamatoria de las vías urinarias inferiores, sobre todo la vejiga, cuyos síntomas más característicos son:

  • Sensación de ardor o escozor al orinar
  • Dolor y pesadez en la zona inferior del vientre
  • Ganas muy frecuentes de orinar
  • Orinar cantidades muy pequeñas
  • Sensación, tras orinar, de no haber vaciado la vejiga completamente

Es una patología de alta frecuencia, que afecta con mucha mayor asiduidad a las mujeres, debido a que anatómicamente es mucho más sencillo que los microorganismos de la zona perianal alcancen la vejiga de una mujer que la de un hombre, que tiene una uretra más larga y mucho más distante del ano.

Un alto porcentaje de las mujeres sufrirán a lo largo de su vida al menos un episodio de cistitis o infección de orina, y en muchos casos, las infecciones serán repetitivas. Resulta más común en las mujeres jóvenes, de 20 a 40 años.

El microorganismo que es el principal causante de la cistitis es la bacteria E. coli, pero puede estar producida por otras bacterias provenientes también del intestino o por hongos como la cándida. La infección se produce cuando E. coli sube por la la uretra, alcanza la vejiga y se adhiere a las paredes de esta de manera que el organismo no consigue expulsarla al orinar y por tanto es capaz de reproducirse.

¿Es más probable tener cistitis en verano? ¿Por qué?

Sí, los casos de cistitis sufren un fuerte incremento durante el verano. Y son varias las causas que propician que esto sea así.

Por un lado, debido a que tras los baños veraniegos en playa y piscina, no solemos cambiarnos ni bikinis ni bañadores, de manera que la humedad de los mismos afecta al microbioma pudiendo alterar el equilibrio que existe entre los microorganismos beneficiosos de la zona vaginal encargados de defendernos de otros microorganismos potencialmente patógenos.

También es bastante habitual que en verano, al hacer más vida en el exterior, no acudamos al baño con la misma regularidad, de modo que retrasamos el mecanismo de expulsión natural del organismo de los microorganismos con la orina.

Consejos para prevenir la cistitis en verano

Realiza una higiene adecuada.

La higiene es fundamental a la hora de prevenir las infecciones de orina. Debe realizarse con un producto específico, adecuado para la zona y cuyo pH no altere el fisiológico de la vagina.

Es muy importante que te limpies siempre desde delante hacía atrás, buscando no favorecer el contacto de los microorganismos del ano con la uretra o la vagina.

Una higiene excesiva puede resultar contraproducente al poder alterar el equilibrio de la microbiota.

Cámbiate de bañador/bikini con frecuencia.

Evitando permanecer con él mojado mucho rato ya que la humedad facilita el crecimiento bacteriano, creando junto al calor que hace en verano, un clima ideal para las bacterias se repliquen.

Orina de manera regular

Como ya hemos comentado, al orinar tu cuerpo expulsa una parte de los microorganismos que hayan podido acceder a la uretra o la vejiga, por eso es recomendable no permanecer sin orinar más de 3 o 4 horas.

Bebe agua

En verano, con el calor se pierde más agua por el sudor. Si tomas una cantidad adecuada de agua, conseguirás que tu cuerpo produzca más orina y por tanto, al expulsarla, facilitarás la eliminación de los gérmenes.

Evita el café, el tabaco y el alcohol

Son sustancias que resultan irritantes y excitantes, que pueden aumentar el ardor o el picor en la zona genital.

Lleva una alimentación saludable rica en fibra para evitar el estreñimiento

Comiendo más frutas y verduras, así como alimentos integrales, aumentarás la cantidad de fibra de tu dieta, asegurando un correcto transito intestinal, evitando el estreñimiento que facilita la proliferación de bacterias patógenas en la zona anal.

Ten precaución cuando tengas relaciones sexuales

Las relaciones sexuales, aunque no son la causa de la infección, facilitan el contacto por arrastre de los microorganismos, por eso es especialmente importante extremar la higiene tras las relaciones sexuales.

También se recomienda orinar justo después de la actividad sexual, para favorecer la eliminación de bacterias.

Usa ropa interior transpirable, preferiblemente de algodón y evitar la ropa muy ajustada

Así conseguirás que la zona se mantenga libre de humedad y sea mas difícil el crecimiento bacteriano.

Ahora que ya conoces las posibles causas, sigue nuestros consejos para prevenirla y disfruta de un verano libre de cistitis.