Causas y posibles soluciones de la irritación de tu piel

irritación piel
Nuestra piel puede pasar de verse perfecta a irritarse sin que sepas muy bien el porqué. Te explicamos las causas y soluciones de este problema.

Antes de empezar tengamos claro el concepto de irritación: es una inflamación de la piel con enrojecimiento y picor o dolor. También puede aparecer con sequedad de la piel, y suele provocar malestar.

Causas externas

Cualquier agente, producto o sustancia que se ponga en contacto con nuestra piel y que la agreda puede provocar una irritación, desencadenando una reacción inflamatoria y dañando la barrera protectora cutánea.

Cosméticos

Algunos productos cosméticos pueden contener agentes que resulten irritantes para la piel. Pueden ser el alcohol de perfumes o colonias, los detergentes de los jabones, algunos activos utilizados en la formulación de cremas y lociones…

Una exfoliación demasiado intensa también puede estar detrás de una irritación de la piel.

Cambios térmicos

El frío y los cambios bruscos de temperatura también afectan a la piel, la resecan y pueden llegar a ser causa de irritación. Son especialmente sensibles a esto las zonas más expuestas, como la cara y las manos.

Radiación solar

La radiación solar es irritante para la piel, por eso es tan importante que utilicemos protectores solares a diario. Una piel dañada por el sol es más sensible a la acción de otras sustancias irritantes.

Sudor

El sudor, sobre todo al hacer deporte, puede ser la causa de irritación. La humedad, los propios componentes del sudor y el roce debido al movimiento son una combinación peligrosa para la aparición de rozaduras y otras irritaciones.

Tejidos

Las prendas y el calzado fabricados con tejidos sintéticos que no permiten la transpiración pueden provocarte con mayor facilidad roces e irritaciones.

Sustancias químicas

Algunos agentes químicos resultan irritantes al contacto con la piel como los ácidos, el cloro, los ingredientes de algunos productos de limpieza…

Insectos

Las picaduras, mordeduras de insectos y/o el contacto con algunos animales (medusas,…) también pueden ser la causa que desencadene la reacción irritativa.

Radioterapia

La radioterapia externa suele provocar la sensibilización e irritación de la piel.

Causas internas

Son las que no son debidas únicamente al contacto directo de un agente irritante con la piel, sino que tienen un origen interno o son debidas a una patología, un estado de la piel, etc.

Dermatitis atópica

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se caracteriza por un picor intenso, piel muy seca y sensible y que tiende a la sobreinfección. 

En la Dermatitis Atópica, entre otros factores, existe un defecto en la barrera cutánea, la cual está desestructurada.

Este defecto favorece la penetración de agentes externos, tales como ciertos alérgenos e irritantes, que se han identificado como posibles desencadenantes del brote en la Dermatitis Atópica.

Xerosis

La falta de hidratación de la piel debilita sus funciones y la hace más vulnerable a las irritaciones.

Además, la xerosis habitualmente va acompañada de picor, y el rascado causará aún más irritación.

Reacciones adversas a medicamentos

La toma de ciertos medicamentos puede causar, de manera secundaria, efectos irritativos sobre la piel.

Alergias

Se trata de una sobre-reacción del sistema inmunitario ante un agente que reconoce como extraño. Los síntomas suelen incluir irritación y picor. Si quieres información más detallada sobre la alergia, accede a Curatualergia, un portal con información sobre prevención, diagnóstico y tratamiento de la alergia.

Estrés

Las situaciones de estrés o nervios también pueden afectar a la piel, agravando la sequedad, el picor y las irritaciones.

Soluciones

  • Si conoces la causa de la irritación, lo primero que debes hacer para mejorar es evitar el contacto con ella.
  • Intenta mantener una temperatura fresca, ni muy fría ni muy caliente y sin cambios bruscos.
  • Para la higiene de la piel usa productos sin detergentes, los llamados syndets, que limpian de una manera suave sin irritar.
  • El agua del baño debe estar templada y a la hora de secarte hazlo a pequeños toques, sin frotar para no causar más irritación.
  • Mantén tu piel bien hidratada con productos adecuados que respeten su pH natural y que contengan activos hidratantes, calmantes y protectores de la barrera cutánea.
  • Proteger la piel del sol utilizando cremas solares de alta protección y específicas para la piel atópica, con función multiprotectora frente a agentes externos.
  • Aplícate una crema tratante que alivie el picor, calme la irritación y ayude a que tu piel recupere la normalidad lo antes posible.
  • Evita los tejidos sintéticos y las prendas ajustadas que no dejan que tu piel transpire adecuadamente. Usa ropa holgada de algodón.
  • Después de practicar deporte, dúchate e hidrátate rápidamente.
  • Cuida tu alimentación evitando el picante, el alcohol…
  • En caso de estrés puede ayudarte una infusión relajante o algún medicamento natural que te recomienden en tu farmacia.

La mejor prevención para las irritaciones es una rutina de cuidados cutáneos adecuada ¡Acostúmbrate a limpiar e hidratar tu piel a diario con productos suaves y eficaces!