Lo que nunca debes hacer si tienes los labios cortados

labios cortados
Tener los labios cortados es un problema muy recurrente. No es grave, pero puede ser muy incómodo. Esto es lo que no debes hacer si tienes este problema.

Tener grietas o pequeñas heridas en los labios es muy molesto. No son graves, pero duelen y convierten en incómodas algunas actividades diarias como comer, beber, sonreír, besar…

Aquí te traemos las 14 cosas que nunca debes hacer con los labios agrietados.

Lamerte los labios

Es un gesto que nos sale de forma natural, pues notamos la grieta y la lengua se nos va hacía allí de manera inconsciente. Pero el contacto con la saliva aumenta el problema debido a la irritación que pueden producir las enzimas y los demás componentes que la forman.

El hecho de lamerte los labios, que en principio podría dar la sensación de que te hidrata los labios, en realidad lo que consigue es que se resequen más.

Mordértelos

Al morderte los labios estas irritándolos aún más con los dientes. También los pequeños mordiscos podrían aumentar o provocar la inflamación de la zona, de manera que aún notarás más molestias.

Tirar de las pieles levantadas

Es otro de esos gestos que seguramente te sale de manera inconsciente, notas que hay una piel levantada e intentas quitártela con los dedos o con los mismos dientes.

No lo hagas. Lo que conseguirás es aumentar la herida o hacerte una que aún no tenías.

Toquetearlos

El contacto de los dedos con la delicada piel del labio puede provocar una mayor irritación. Si además la herida está abierta, los microorganismos presentes en tus dedos podrían causarte una infección.

No hidratarte

Y no sólo la piel del labio, sino en general. Mantener una correcta hidratación es básico para tu salud, por lo que no debes olvidarte de beber entre 1,5 y 2 litros de agua cada día e hidratar los labios con un bálsamo labial.

Fumar

Fumar es un hábito tóxico que perjudica la salud y no es recomendable en ningún caso, pero aún menos si tienes heridas o grietas en los labios.

El gesto repetido de apretar los labios a la hora de dar una calada es probable que te resulte molesto y que incluso pueda reabrir la grieta. El contacto de la piel del labio con el cigarro ya resulta irritante de por sí.

Usar productos labiales con activos irritantes

Cualquier producto cosmético que te apliques en los labios, ya sea un cacao, un bálsamo, una barra de labios, etc., debe estar formulado sin activos que causen irritación (perfumes, alcohol…) para evitar irritación.

Exponerse sin protección al aire y el frío

No es una buena idea salir a la calle en invierno con los labios desprotegidos. Tanto el frío como el aire resecan la fina piel del labio, agravando el problema de las grietas.

Abusar de la calefacción y/o el aire acondicionado

Las calefacciones y/o aires acondicionados reducen la humedad del aire, produciendo un ambiente seco. Esta sequedad influye en el estado de la piel, que también se reseca. Las zonas de la piel que más sufren por este motivo son las más expuestas y sensibles como los labios.

Salir a la calle sin protección solar

El sol, que es necesario para la síntesis de vitamina D y es muy bueno para nuestro estado anímico, puede resultar perjudicial para la piel si no se toman ciertas medidas. La exposición prolongada, en ciertas horas y sin la protección adecuada, puede suponer una agresión para nuestra piel. Esta es aún mayor en aquellas zonas de nuestro cuerpo que tienen una piel más fina y menos protegida como los labios.

Exfoliarlos

La exfoliación de los labios, que es muy recomendable para mantenerlos en buen estado, está contraindicada totalmente si tienes los labios cortados o agrietados

Descuidar la higiene bucal

Y es que una higiene bucal no adecuada aumenta el riesgo de infección de esas heridas o grietas de los labios.

Si utilizas un colutorio que contenga alcohol, no lo uses o hazlo con cuidado  durante los días que tarde en curarse la grieta.

Mordisquear bolígrafos, lápices…

Este gesto, tan común en algunas personas, no resulta nada recomendable en caso de que tengas los labios cortados. El contacto con el objeto puede aumentar la irritación y el riesgo de infección de la herida.

Comer alimentos muy salados, ácidos o picantes

Tanto la sal como el picante y el ácido nos resultarán irritantes para las heridas que tengamos en los labios, produciendo dolor y molestias. Es mejor que los evites durante unos días.

Ahora que ya sabes lo que no debes hacer te resultará más fácil recuperar tus labios y volver a disfrutar de sonrisas y besos como antes.