Los productos que te ayudarán a cuidar las rojeces faciales

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Si tus mejillas se enrojecen con facilidad con el frío, el calor, etc., tranquilidad, aquí te contamos cómo cuidar y evitar las rojeces de tu piel.

El rubor o las rojeces en la cara se producen debido a los efectos del frío intenso, el calor, el viento, los cambios bruscos de temperatura, las comidas picantes o muy especiadas, el alcohol, las emociones, etc.

Estas manchas rojas en la cara se producen por la vasodilatación de los pequeños capilares de las mejillas. Al dilatarse los capilares, hay un mayor aporte de sangre, traduciéndose en más calor en la zona. De esta forma, la piel deja ver un tono rojizo.

Además, son las personas con la piel fina y clara las que suelen presentar una mayor tendencia al enrojecimiento. Por un lado, porque tienen una piel más sensible, y por otro, porque al ser la piel más fina, se transparenta con más facilidad la coloración.

En un principio este enrojecimiento desaparece tras unos minutos. Pero, si no cuidas tu piel adecuadamente, puede hacerse cada vez más habitual hasta llegar a ser más o menos permanente. Incluso podría desembocar en una cuperosis o una rosácea.

Factores y hábitos que empeoran las rojeces

Para conseguir mantener las rojeces a raya debes evitar:

  • Los cambios bruscos de temperatura: ya que estos cambios producen contracción y dilatación de los capilares y, con el tiempo, pérdida de elasticidad.
  • El calor intenso, el viento y el frío: en los tres casos se produce deshidratación y se altera la microcirculación cutánea.
  • El tabaco. Fumar tiene muchísimos efectos dañinos para tu salud y uno de ellos es que empeora la circulación sanguínea.
  • El alcohol. El consumo de alcohol se relaciona con los problemas circulatorios.
  • El uso de productos irritantes: el cloro o la cal del agua, los detergentes, alcoholes, perfumes u otros irritantes que pueden contener los cosméticos.
  • El sol o el uso de lámparas de rayos UVA.
  • Las emociones intensas, los nervios, el estrés producen una mayor dilatación de los capilares y un aumento del ritmo cardíaco.
  • Las bebidas y los alimentos calientes, picantes o muy especiados: cualquiera de esos motivos pueden llevar a la vasodilatación de los capilares.

¿Qué productos son los más adecuados para cuidar las rojeces?

A la hora de cuidar de la piel sensible con tendencia a las rojeces es importante seguir una rutina adecuada. Elige para ella los productos que más se adapten a sus necesidades.

Limpiador

En tu rutina diaria de cuidados debes incluir un producto limpiador adecuado y específico para calmar el calor, el enrojecimiento y la incomodidad de tu piel. Debe ser un producto que realice una higiene suave, que no lleve jabón y, a ser posible, sin aclarado, pues el agua también puede causar irritación. La leche limpiadora o el agua micelar serían buenas opciones.

Tónico

Tras la limpieza hay que tonificar la piel para estabilizar el pH con un producto que no contenga alcohol ni otros activos irritantes. Si además de tonificar contiene activos calmantes, mejor.

Agua termal

El agua termal es un producto muy útil para las pieles con rojeces pues refresca y calma la piel de manera inmediata (sobre todo si la hemos guardado en la nevera). Puedes utilizarla cada vez que notes calor o rojez en tu cara.

Hidratación

Los serums o cremas que utilices para mantener hidratada y nutrida tu piel deben aportar, además de lípidos y activos hidratantes, otros activos con efecto calmante, estimulantes de la circulación y que eviten la dilatación de los capilares.

Maquillaje

Si las rojeces te preocupan o te hacen sentir incómoda, utiliza maquillajes o cremas con color que te ayuden a disimular y/o corregir el enrojecimiento. Ten especial cuidado en que sean productos cosméticos formulados para pieles sensibles.

En muchos casos la propia crema de hidratación y tratamiento tiene una versión “con color” que unifica los beneficios de ambos productos.

Protección solar

Es un básico en el cuidado de cualquier tipo de piel, pero en el caso de las pieles con tendencia a las rojeces se hace especialmente importante. La exposición a la radiación solar, y el propio calor del sol, son dos de los factores desencadenantes y agravantes del enrojecimiento.

Elige un producto con factor de protección solar y una textura que te resulte cómoda de usar para que no te cueste aplicarlo y reaplicarlo cada día.

Complementos orales

Usa complementos nutricionales o nutricosméticos con activos específicos para las pieles sensibles con rojeces. También puedes tomar antioxidantes, que puede resultar muy adecuados para potenciar los efectos de los productos cosméticos de tratamiento.

¿Te animas a seguir nuestros consejos y cuidar tu piel para olvidarte de las rojeces?