Cómo tratar una infección en tu piel

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¿Sabes cuál es la mejor manera de tratar una infección en la piel? Te contamos cómo puedes evitarlas cuidando tu piel.

¿Cómo funciona la piel?

La piel actúa como una barrera que nos protege de las agresiones externas, entre ellas los múltiples microorganismos que nos rodean, impidiendo que penetren al interior del cuerpo a través de la barrera de la piel. Cualquier tipo de producto o sustancia que se pone en contacto con nuestra piel y que la agreda, puede provocar irritación y desencadenar una reacción inflamatoria que daña nuestra barrera protectora cutánea y puede provocar una infección en la piel.

El mecanismo de defensa de la piel está constituido por la propia barrera física que la piel supone y por los microorganismos beneficiosos o inofensivos que viven sobre ella: el llamado microbioma cutáneo.

Cuando la piel está sana y correctamente cuidada con los productos adecuados, está en condiciones de cumplir con esa función protectora. Sin embargo, si se produce algún desequilibrio o se produce una erosión en la piel, se favorece la penetración o el crecimiento de ciertos microorganismos que pueden producir una infección.

¿Cuáles son las causas de las infecciones?

Una limpieza de la piel incorrecta, ya sea porque la limpieza sea insuficiente o porque utilizan los productos inadecuados para ello, es una de las principales causas de colonización de la piel por microorganismos que pueden provocar infecciones en la piel.

Otro punto fundamental es la integridad de la piel, es decir, que la piel sufra alguna alteración. Esto puede ocurrir bien porque se haya producido una herida con algún objeto cortante o punzante; bien porque exista una patología que produzca un fallo en la formación de la barrera cutánea (dermatitis atópica, psoriasis, diabetes, inmunodeficiencias…).

¿Cómo cuidar la piel y evitar una posible infección?

La manera más sencilla de evitar una posible infección es cuidar tu piel para evitar las causas que acabamos de comentar: mala limpieza y falta de integridad.

Limpieza

La higiene de la piel, especialmente la de las manos, es importantísima a la hora de evitar las infecciones. Pero esta higiene no debe hacerse con productos demasiado agresivos que eliminen el manto hidrolipídico que está sobre la superficie de la piel.

Los jabones deben ser preferiblemente tipo syndet, sin detergentes, de manera que sean respetuosos con la piel. Además, deberán tener un pH similar al de la piel, aproximadamente 5.5, para que no se altere el equilibrio del microbioma ni se facilite el crecimiento de gérmenes que puedan resultar patógenos.

Hidratación

La sequedad y la deshidratación pueden causar que la piel se pele o incluso se agriete. Por eso resulta necesario que a diario te apliques una loción, crema o leche hidratante y emoliente que proporcione la hidratación y la nutrición adecuadas para que tu piel se mantenga sana.

Además, debes asegurarte de que el producto que utilices para hidratarte no altere el pH de la piel, ni contenga activos irritantes.

Piel dañada

Si la piel se ha dañado y se ha producido un pequeño arañazo, una grieta o un ligero corte y piensas que puede haber una infección en la piel, sigue estos consejos para evitar que se infecte:

  • Limpia la zona. Hay que eliminar toda la suciedad y cualquier cuerpo extraño que pudiera estar presente aplicando agua o suero fisiológico a presión. Cuando la herida vaya cerrándose, deberás seguir limpiándola a diario con agua y un jabón suave de pH ácido.
  • Aplica un antiséptico. Por ejemplo, clorhexidina o povidona. Aplícalo y déjalo que actúe durante unos minutos.
  • Cubre la herida. Para evitar el roce, la suciedad y la humedad puede ser necesario cubrir la herida. Deberás cambiar el vendaje cada vez que se manche o se moje.
  • Hidrata la piel. En cuanto sea posible porque la herida ya se haya cerrado, deberás usar una loción o leche hidratante para cuidar la piel y mantenerla elástica. Si se trata de una zona expuesta, deberás tener especial cuidado con la protección solar para evitar la marca de la cicatriz.
  • No compartas objetos personales como artículos de higiene personal, cuchillas, desodorantes, toallas o maquillaje, porque siempre contienen gérmenes que pueden llegar a causar una infección.

Por supuesto, si se trata de un corte grande, profundo o que no tiene buena pinta, debes acudir al médico.

¿Cómo cuidar una infección en la piel?

Puede ser que a pesar de seguir nuestros consejos, necesites ir al médico porque tu piel se ha infectado y tienes la necesidad de que te valoren un posible tratamiento como en los casos que te detallamos:

  • La herida se ha infectado.
  • Aparece enrojecimiento e inflamación alrededor de la herida, acompañados de dolor y calor.
  • La herida supura pus.
  • Los bordes de la herida se separan.
  • El tejido cambia de color.

Además de aplicar los productos que el médico te recomiende, o tomarlos en caso de que te recete un tratamiento oral, puedes ayudar a que la piel se recupere mejor si la cuidas adecuadamente.

Como ves, seguir una rutina diaria de cuidado de la piel con los productos adecuados de limpieza e hidratación te ayuda a mantener tu piel más sana y a prevenir las infecciones ¡Cuídate y disfruta de una piel sana y bonita!