La piel atópica afecta alrededor del 20% de los niños españoles, y también a muchas personas adultas. Suele aparecer en los primeros años de vida y afecta igualmente en niños y en niñas, y es fácil de reconocer por los síntomas que produce y la localización típica de las zonas con eccema.
La piel atópica no se contagia, aunque la pueden tener varios miembros de la misma familia. Tampoco es raro que las personas con piel atópica tengan también asma, alergia primaveral o alergia a algún alimento, pero cada una de estos problemas tiene distinto tratamiento.
Qué es la piel atópica
La piel atópica es un tipo de piel muy sensible que se inflama con facilidad debido a una alteración en la función barrera de la piel. Las personas con este tipo de piel tienen brotes eccematosos (piel roja, áspera y descamada) que pican mucho.
Las zonas de dermatitis son especialmente frecuentes en:
- La cara y las extremidades de los bebés
- Delante de los codos y detrás de las rodillas (niños y adultos)
- Los párpados y los labios (niños y adultos).
Causas de la piel atópica
Hay tres factores que influyen en la tendencia a tener piel atópica:
- La predisposición genética (es decir, los genes que heredamos)
- Los antecedentes familiares (hay más posibilidades de tenerla si nuestro padre, nuestra madre o ambos la tienen)
- Algunos factores ambientales que aún se están analizando y estudiando (por ejemplo, sabemos que en las ciudades y en los sitios con clima seco hay más personas con piel atópica pero aún no se sabe exactamente por qué).
En resumen, la persona que tiene la piel atópica no puede hacer nada para cambiarla, porque… ¡nacemos con los genes que nacemos, tenemos los padres que tenemos, y vivimos donde vivimos!
A consecuencia de todo lo anterior, la función barrera de la piel está alterada, y los microorganismos y las sustancias irritantes penetran en ella con mayor facilidad. Además, no puede conservar su humedad natural y se reseca.
También sabemos que las personas con la piel atópica tienen alteraciones del sistema inmunológico que influyen en la facilidad para la inflamación.
Qué provoca la dermatitis
Las personas con piel atópica tienen la piel sensible y reactiva, por lo que de modo inevitable van a tener brotes de dermatitis que les producen picor.
Algunos factores que pueden predisponer a la aparición de los brotes de dermatitis son:
- La ropa áspera (por ejemplo, la ropa de lana y las etiquetas).
- El calor excesivo.
- El uso de productos cosméticos inadecuados.
- El rascado vigoroso.
- El estrés.
La mayoría de las veces no se consigue saber qué es lo que ha desencadenado el brote. Recuerda que los alimentos casi nunca son la causa de los brotes de dermatitis, ya que las alergias alimentarias se manifiestan de un modo distinto en la piel. Si quieres información más detallada sobre la alergia, accede a Curatualergia, un portal con información sobre la causas, prevención, diagnóstico y tratamiento de las alergias.
Consejos para tratar la piel atópica
Hay que distinguir entre lo que tenemos que hacer en los brotes de dermatitis y en las fases en las que no hay dermatitis.
Cuidados de mantenimiento
¿Qué debes hacer cuando no hay brote de dermatitis, sólo una piel sensible y fácilmente irritable?
- Hidratar diariamente la piel con cremas hidratantes especiales para la piel atópica.
- Emplear productos de higiene que respeten el pH de la piel y no la deshidraten.
- Evitar el contacto de la piel con sustancias irritantes como el sudor, la ropa de fibras sintéticas o lana.
- Tratar de minimizar el picor con productos especiales para el picor. El rascado puede desencadenar un brote de dermatitis.
Cuidados en los momentos de brotes
Cuando aparece un brotes de dermatitis con piel áspera, roja y descamada, los cuidados de la piel atópica deben ser especiales:
- No suspender las medidas higiénicas habituales. Las heridas ocasionadas por el rascado pueden tener contaminación bacteriana que empeoran la dermatitis.
- Aplicar un tratamiento antiinflamatorio adecuado. Tu médico te dirá cuál es la mejor opción en tu caso, no dejes de consultarlo en caso de brote!